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El CEO se Entera de Mis Mentiras novel Chapter 498

Abuela, quiero ver a Raquel,

Doña Isabel suspiró,-bueno entonces mírala.

Alberto se sentó al borde de la cama, observando la delicada cara de Raquel. De forma involuntaria extendió la inano, queriendo acariciar su rostro.

Pero con un ¡zas!, doña Isabel le golpeó la mano, mirándolo fijamente, -isolo te he permitido mirarla, no tocarla!

Él solo pudo retirar obediente su mano. -¿Qué dijo el doctor? ¿Cómo está el niño que lleva dentro?

Doña Isabel respondió con desgano. -Gracias por tu inmensa preocupación, Raquelita y el

niño están bien.

Alberto apretó los labios.

Doña Isabel lo observaba con detenimiento, -Raquelita está embarazada ahora, te pregunto, ¿ no quieres ser padre?

El cuarto estaba muy silencioso, la voz de doña Isabel era muy baja bajo la luz suave, preguntándole si quería ser padre o no.

Alberto respondió. -No lo había pensado.

Doña Isabel dijo con firmeza, -pues ahora puedes pensar en ello, Raquelita podría tener un hijo o una hija, parecido a ti o a Raquelita, corriendo detrás de ti llamándote siempre papá, queriendo que papá lo abrace, sería tan lindo. ¿No crees?

Doña Isabel se emocionó, estaba feliz pensando en ello, el bisnieto que tanto deseaba

finalmente estaba en camino.

Alberto levantó sus hermosos párpados y miró a doña Isabel, -abuela, ¿todavía crees que el niño en el vientre de Raquel es mío? ¿Crees que vas a tener un bisnieto?

Doña Isabel estaba a punto de hablar, —Yo

-Abuela, ya te dije de una vez por todas, el niño en el vientre de Raquel no es mío, más te vale despertar y dejar de soñar.

Alberto lo decía por el bien de doña Isabel, cuanto mayor era la esperanza ahora, mor sería la decepción después.

Doña Isabel se quedó sin palabras, extendió la mano y le dio una cachetada a Alberto en la cabeza, -¿Cómo pudo la familia Díaz ha tenido un bastardo como ?

Capitulo498

Alberto se tocó la cabeza, abuela, si me golpeas otra vez, sería una falta de respeto.

Doña Isabel, con los dientes apretados, jfuera ¡Fue un error dejarte entrar! ¡Lárgate de aquí ahora mismo!

Dos segundos después, Alberto estaba de pie fuera de la habitación.

Zas.

Doña Isabel cerró la puerta de un golpe.

Camila sonrió y le dijo, -Alberto, ¿por qué saliste tan rápido? ¿No me digas que doña Isabel te echó?

Alberto se quedó sin palabras, mirando a Camila, ¿Dónde están esos secuestradores y el médico, han confesado quién es el cerebro detrás de todo esto?

En ese preciso instante, Rodrigo se acercó, -Alberto.

Alberto miró asombrado a Rodrigo, -tío.

Rodrigo dijo. Aunque capturamos a los secuestradores y al médico, todos ellos son muy herméticos, ¡y hasta ahora no están dispuestos a revelar quién es el cerebro!

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