Capítulo 214
Al principio, Thiago seguía más o menos las enseñanzas de Sabrina, pero conforme fue creciendo, comenzó a ignorar por completo sus palabras. La brecha entre ellos se ensanchaba con cada pequeña rebeldía, y este incidente parecía ser la culminación de un largo proceso de distanciamiento.
-¡Fue él quien se lanzó solo para hacerme quedar mal! -exclamó Thiago con furia, interrumpiendo los pensamientos de Sabrina-. Ese niño malo me presumió a propósito cómo se divertían en el parque, luego vino corriendo a decirme que se sentía increíble robarse a mi mamá, ¡y que pronto yo no tendría mamá!
-Tenía miedo de que te recuperara, por eso se aventó al agua -continuó, su voz temblando ligeramente-. Si él se avienta, yo también puedo, ¿quién le tiene miedo a quién?
Thiago, con los ojos enrojecidos, miró directamente a Sabrina, buscando en ella algún indicio de comprensión maternal.
-Caímos al agua al mismo tiempo, y aun así fuiste a salvar a ese niño malo primero, sin importarte yo -reclamó con amargura-. ¿Acaso ya no quieres tenerme contigo?
Sabrina permaneció en silencio unos segundos, procesando la acusación de su hijo antes de responder con calma.
-En ese momento no te vi. No sabía que tú también habías caído al agua.
El corazón herido de Thiago pareció reanimarse ligeramente con esa explicación. Una pequeña esperanza se encendió en su mirada.
-Entonces… sobre lo que te dije de ese niño malo, ¿me crees a mí o a él?
-Solo creo en los hechos que he visto con mis propios ojos -respondió Sabrina con voz serena pero firme.
-¿Por qué? -Thiago abrió los ojos con incredulidad total-. ¿No soy tu hijo? ¿Por qué prefieres creerle a ese niño malo y no a mí? ¡Eres mi mamá, deberías estar de mi lado siempre!
-¿Solo porque soy tu mamá debo estar de tu lado incondicionalmente? -cuestionó Sabrina.
-¡Sí! -afirmó Thiago con absoluta convicción-. Eres mi mamá, deberías creer todo lo que te digo sin dudar.
Sabrina lo observó detenidamente, notando cada detalle de su expresión obstinada.
-Soy tu mamá, ¿pero tú alguna vez has creído en mí sin cuestionar? -le preguntó-. ¿Ya olvidaste cuando testificaste a favor de la señora Vargas diciendo que yo la empujé por las escaleras, obligándome a pedirle disculpas?
-Yo… no vi bien lo que pasó en ese momento -murmuró Thiago, bajando ligeramente el tono aunque manteniendo su postura-. Eres mi mamá, ¿por qué siempre discutes conmigo por todo?
1/2
14:56
Capitulo 214
-¿Ser mamá significa que debo estar por debajo de ti? -replicó Sabrina con firmeza-. Thiago, la confianza es mutua. No viste bien aquella vez, pero ahora yo sí vi claramente lo que pasó y no te estoy acusando sin razón.
Sabrina le mostró el video de vigilancia en su celular, extendiéndoselo con determinación.
-Miralo por ti mismo.
Thiago tomó el dispositivo y verificó que el contenido del video era exactamente como su madre había descrito. Por muy ingenuo que fuera, se dio cuenta de que Romeo, ese niño que tanto despreciaba, lo había planeado todo meticulosamente.
En ese momento, André, quien había permanecido en silencio observando la interacción, intervino con voz grave.
Comments
The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada