La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 307

Capítulo 307

Un lujoso auto negro se detuvo frente a la entrada de la subasta. La puerta se abrió revelando a un hombre apuesto y distinguido que descendió con elegancia calculada. Inmediatamente extendió su mano hacia el interior, ayudando a emerger a una mujer que lucía un vestido blanco inmaculado que evocaba la luz lunar. Su figura esbelta y delicada se complementaba con un elaborado moño que recogía su largo cabello, dejando al descubierto una frente tersa que acentuaba sus rasgos finos. Todo en ella irradiaba una presencia etérea y sofisticada que contrastaba con la robusta opulencia del entorno.

-¡Son André y Araceli! -exclamó alguien entre la multitud, con admiración apenas contenida.

-Hacen una pareja perfecta, pero qué lástima… Fernanda Rivera se metió entre ellos y tuvieron que separarse. Pensé que André se casaría con alguien de su mismo nivel…

-Y terminó con una mujer que solo tiene prepa, que no se compara con Araceli en nada. Si no hubiera estado embarazada, y encima de un niño, André ni siquiera se habría casado con ella.

-¿Solo prepa? ¿En serio? Yo escuché que André se graduó de una de las mejores universidades de finanzas, con dos doctorados muy joven; es un genio en los negocios.

-¿Cómo puede su esposa, con solo la prepa, estar a la altura de André? ¿De qué pueden hablar?

-Espera, ¿esto es verdad o mentira? Nunca había oído nada sobre la esposa de André.

-Fernanda lo dijo ella misma, ¿cómo va a ser mentira? Que André prefiera llevar a su primer amor en vez de a su esposa, ¿qué significa? Significa que esa mujer no solo no tiene buen apellido ni estudios, sino que ni siquiera es bonita.

-André sí que es romántico; después de tantos años, todavía no olvida a su primer amor.

-Además, Araceli tiene un talento increíble. Dicen que es una violinista reconocida, graduada del Conservatorio de Música Santa Victoria, y ha ganado muchos premios internacionales. No es algo con lo que la esposa pueblerina pueda competir.

-Sí, sí, también escuché a Fabián, un amigo cercano de André, decir que su esposa es ordinaria y fea, realmente no es alguien presentable.

-Hace unos días, el video de Araceli ganando una competencia contra extranjeros se volvió viral… Nos hace sentir orgullosos, Araceli realmente da una buena imagen de los colombianos. -Es hermosa y talentosa; si además tuviera buena familia, sería la diosa perfecta.

Araceli acababa de descender del vehículo cuando captó los comentarios asombrados que circulaban a su alrededor. Una sonrisa elegante iluminó su rostro mientras absorbía con aparente serenidad los elogios que brotaban espontáneamente de la multitud. La sensación de ser el centro de todas las miradas le provocaba un placer íntimo que había aprendido a disimular bajo un velo de modestia perfectamente ensayada.

Desde que descubrió que la alta sociedad valoraba no solo la belleza sino también la educación y el talento, finalmente había encontrado la llave maestra para elevar su posición en aquellos círculos que tanto anhelaba conquistar. Fabián, con meticulosa dedicación, había editado y difundido videos de sus premios en competencias internacionales y momentos destacados en duelos con reconocidos violinistas extranjeros, publicándolos estratégicamente en plataformas digitales para maximizar su impacto.

Simultáneamente, se había encargado de propagar el rumor sobre la limitada educación de Sabrina, creando un deliberado contraste. La naturaleza humana tiende irremediablemente a las comparaciones, y con Sabrina representando un ejemplo de mediocridad, la imagen de Araceli como violinista virtuosa resplandecía con intensidad multiplicada ante los ojos de la sociedad que ahora la admiraba sin reservas.