La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 422

Capítulo 422

Sabrina interrumpió de repente a Fabián.

-Señor Guerrero, ahórrese las palabras. Incluso si es una disculpa, no la aceptaré. Además, lo que has hecho no se soluciona con un simple “lo siento“.

Fabián frunció los labios.

-Eso es lo que dices, no te vayas a arrepentir.

-Tranquilo, no me arrepentiré -Sabrina sonrió-. Sin embargo, es una lástima.

Fabián alzó una ceja.

-¿Lástima de qué?

-Si te hubieras entregado antes, quizás te habrías ganado algo de indulgencia. Ahora… ya no tienes esa oportunidad.

Fabián estaba a punto de burlarse de Sabrina por sus palabras cuando notó que su mirada se dirigía hacia la puerta. Un grupo de policías uniformados se acercó hasta él.

-Señor Guerrero, hemos recibido una denuncia. Está acusado de allanamiento y daño intencionado a propiedad ajena. Le pedimos que nos acompañe para cooperar con la investigación.

Fabián, instintivamente, se defendió.

-No, no hice nada. Debe ser un malentendido…

Los policías, viendo que no cooperaba, lo rodearon.

-Señor Guerrero, le pedimos que coopere con nosotros.

Ante la situación, Fabián guardó silencio. Sabía que si seguía negándose podría ser arrestado a la fuerza, lo que le haría perder toda dignidad. Era claro para él quién lo había delatado. Miró a Sabrina con odio.

-¡Esto no se queda así! Hoy te crees muy fuerte, pero pronto estarás humillada.

Fabián fue escoltado fuera del lugar, causando cierto revuelo. Sin embargo, como no era una persona importante en el evento, todo volvió a la normalidad rápidamente.

Araceli, alarmada al ver que Fabián era llevado por los policías, se acercó a André.

-André, Fabián fue arrestado. Tenemos que ayudarlo.

André, sin siquiera mirar, respondió con frialdad.

-Se lo merece.

-Pero…

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Capitulo 422

André la interrumpió, su mirada fija en ella.

-Fabián fue demasiado arrogante. Necesita una lección.

Araceli se quedó sin palabras, consciente de que Fabián había cruzado la línea al humillar a Sabrina, la exesposa de André, frente a todos. Maldecía la estupidez de Fabián. Sabrina, por su parte, ignoró a los dos y se dirigió hacia Elwood.

-Elwood, lamento causarte problemas.

Antes de que pudiera continuar, Elwood la interrumpió.