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La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 474

Capítulo 474

Después de que Sabrina y Estela se marcharon, Araceli susurró con preocupación:

-André, Sabrina no está de acuerdo¿Qué vamos a hacer?

André permaneció en silencio unos segundos antes de responder:

-Invitemos a otra persona, entonces.

Araceli mordió su labio inferior por impulso, sintiéndose frustrada:

-Pero

André la miró fijamente.

-¿O acaso tienes una forma de convencer a Estela? ¿O piensas que puedes hacer que Sabrina te ceda su lugar?

Era evidente que Sabrina no ocultaba su antipatía hacia Araceli.

Estela no era alguien fácil de persuadir; intentar abordarla sería prácticamente imposible.

Y en cuanto a Sabrina

Un dolor sordo comenzó a palpitar en el estómago de André.

Sabía que había llevado su paciencia al límite.

Si la presionaba más, Sabrina podría reaccionar de manera impredecible.

Ella era la madre de Thiago, y André no deseaba convertirse en su enemigo mortal.

Araceli bajó la mirada, resignada:

-Si es amiga de la señorita Ibáñez, entonces mejor lo dejamos así.

Después de salir del restaurante, Sabrina llevó a Estela a dar un paseo por Cartagena.

Estela había crecido en Chile, y aunque había visitado Colombia antes, nunca había explorado

la ciudad detenidamente.

Por otro lado, Yolanda y Nerea habían crecido en Colombia.

Ellas estaban disfrutando de un largo descanso y aprovecharon para reunirse con viejos amigos y conocidos.

Yolanda acababa de reunirse con sus amigas de la infancia cuando recibió una llamada de su padre.

-Yoli, ¿cierto que estás de vacaciones y te fuiste a Cartagena?

-Sí, papá, ¿por qué?

14:05

Capítulo 474

-Es que un amigo mío tiene una novia que va a dar un concierto pronto, y me gustaría que fueras como invitada especial.

Yolanda era una talentosa chelista que, a pesar de su juventud, había logrado un gran renombre

en su campo.

Valentín Galindo, quien había considerado al principio la idea de un matrimonio de conveniencia para Yolanda, había abandonado esos pensamientos.

Los logros de Yolanda le proporcionaban más prestigio a Valentín que cualquier alianza matrimonial.

Que Valentín le pidiera esto personalmente indicaba que la otra parte era alguien importante.

Yolanda frunció el ceño:

-¿Cuándo sería?

Valentín le dio la fecha.

Yolanda lo rechazó de inmediato:

-No puedo, papá. Mi buena amiga también va a dar un concierto en esa fecha, y ya le prometi que asistiría.

Valentín se mostró desconcertado:

-¿Tu amiga dará un concierto? No he escuchado que la señorita Valdés o la joven Mendoza vayan a dar conciertos.

Con la reputación que Nerea y Estela tenían en el medio, un concierto suyo sería algo de lo que todo el mundo hablaría.

Incluso sus socios le preguntarían si su hija iba a ser una invitada especial en alguno de esos

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