Capítulo 477
-Fernanda frunció el ceño y comentó-: ¿Por qué tanto alboroto? No pareces una señorita de familia adinerada.
Luana, emocionada, acercó su celular a Fernanda.
-¡Mamá, ¿conoces a Estela? Va a venir a Cartagena como invitada especial!
-¿Estela? Fernanda levantó una ceja con interés-. ¿Te refieres a la señorita Valdés?
Luana asintió vigorosamente.
-Exactamente, es ella. Escuché que no solo tiene una familia impresionante, sino que también
es increíblemente talentosa. Incluso puede competir con la famosa Eva.
-Es mi ídolo. ¡Esta vez no me perderé su concierto por nada del mundo!
Fernanda asintió.
—Sí, una señorita como Estela Valdés es alguien con quien es necesario relacionarse. Si logramos que te considere su amiga, nuestra familia Carvalho también se beneficiaría.
Luana suspiró con admiración.
-Dicen que viene a apoyar a su mejor amiga. Nerea y Yolanda, sus otras amigas, también son muy destacadas y hasta son miembros del Salón de la Fama del Conservatorio de Música Santa Victoria… Es evidente que las personas excepcionales se rodean de amigos igualmente excepcionales. Ya ni siquiera hablo de ser amiga de Estela; si tan solo pudiera conseguir su autógrafo, la gente me envidiaría por mucho tiempo.
Luana hizo una pausa.
-Sin embargo, parece que esta vez no es un concierto de Nerea o Yolanda, sino de otra amiga. Déjame ver quién es…
Dicho esto, abrió el enlace de la invitación de Estela. De repente, sus ojos se abrieron de par en
par.
-¿Un concierto de Sabrina? ¿Será la Sabrina que yo conozco?
Al escuchar el nombre de Sabrina, Fernanda instintivamente frunció el ceño.
-¿Qué tiene esa mujer ahora?
Fernanda no tenía buena opinión de Sabrina. Recientemente, Sabrina había estado discutiendo con ella y desafiándola, lo que aumentó el desagrado de Fernanda hacia ella al máximo.
Luana frotó sus ojos con incredulidad.
-¿De verdad Sabrina está organizando un concierto…?
Fernanda soltó una risa sarcástica.
Capítulo 477
-Debe ser alguien con el mismo nombre. Sabrina, con su bajo nivel educativo, ¿cómo podría conocer a Estela y las demás?
Luana asintió sin darse cuenta.
-Tienes razón, pero…
Luana frunció el ceño.
-Este concierto de Sabrina es de violín. ¿Cómo puede ser una coincidencia tan grande?
Fernanda replicó con desdén.
-Hay muchas personas que tocan el violín. Sabrina no es nadie. En la competencia de talentos del kinder, Gabriel debió ayudarla haciendo trampa, poniendo una grabación que ya tenían preparada para que ella se llevara el primer lugar. Con su educación y habilidad, organizar un concierto e invitar a la señorita Valdés… ¿Lo crees posible?
Luana no dijo nada más. Realmente era algo absurdo. Aunque organizar un concierto no sería tan difícil con Gabriel apoyándola y Marcelo también involucrado en el violín, la idea de invitar a Estela como invitada especial parecía inverosímil. Quizás, todo era solo una coincidencia de
Comments
The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada