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La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 481

Capítulo 481

Quizás, una mujer concentrada siempre sea la más hermosa.

André tenía la mirada fija y profunda en Sabrina. Su mirada era intensa, difícil de ignorar, pero Sabrina no le prestó ni un poco de atención.

Después de un rato, Araceli sintió que tenía algo de sed.

-Fabián, ¿podrías traerme unas botellas de agua?

Fabián, quien no entendía mucho de música y estaba bastante aburrido, estaba deseando encontrar una excusa para irse. Al escuchar a Araceli, se sintió aliviado.

-Claro, voy por el agua, espérenme aquí.

Luego se giró hacia André.

-André, ellas están hablando de trabajo, mejor no las interrumpamos. Ven conmigo.

André asintió ligeramente y se fue con Fabián.

Después de una intensa discusión sobre la pieza musical, ya habían pasado más de diez minutos.

Sabrina cerró la partitura que tenía en sus manos.

-Señorita, si no hay nada más, me voy a ensayar.

Para ese momento, el cielo ya estaba completamente oscuro. El viento del lago traía un aire frío que hacía que el cabello de Sabrina se alzara. El agua del lago, que durante el día parecía tan calma, ahora se veía negra y amenazante, como un abismo devorador.

Fue entonces cuando la voz suave y aparentemente inofensiva de Araceli sonó.

-Sabrina, ¿te diste cuenta de lo que pasó, verdad?

Araceli sonrió levemente mientras miraba a Sabrina.

-No importa lo que suceda, André siempre estará a mi lado. Cualquiera que me haga daño, él no lo dejará pasar.

Sabrina respondió con indiferencia.

-Ya cuánto te importa André, señorita, no necesitas presumirlo.

Araceli continuó con dulzura.

-Cuando ocurrió el accidente, André eligió creerme. Incluso después de saber la verdad, no me culpó ni me pidió cuentas.

-Sabrina, eres como esa pianista. Si yo quiero reemplazarte, André podría dejarte en cualquier

momento.

Capitulo 481

-Además, ya me mudé a tu nuevo estudioMira, cualquier cosa que yo quiera, André hace lo imposible por dármela.

Con un aire de triunfo, Araceli sonrió.

-Incluso, tu invitado especial.

Sabrina la miró y de repente sonrió.

-Señorita, te crees más importante de lo que eres. André se preocupa por ti, pero lo piensas bien, tal vez no te quiera tanto.

-De lo contrario, cuando me quedé embarazada, podría haberme obligado a abortar. Pero no lo hizo, al contrario, se casó conmigo y no fue precisamente fiel a ti.

Los ojos de Araceli se estrecharon y su voz se volvió fría.

-Sabrina, admito que no soy más importante que la carrera de André.

Pero su tono era tan suave que resultaba extraño.

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