Capítulo 538
-Señor Blanco, no se preocupe, lo que teme nunca sucederá.
Sin la financiación y los recursos de Marcelo, tanto el estudio como el concierto serían imposibles de organizar en tan poco tiempo. Yo, recién divorciada y sin recursos, no podría lograrlo sola. Para organizar un concierto no solo se necesita dinero, sino también el lugar, equipo, personal, entre otras cosas indispensables.
Valentino miraba a la joven frente a él, sintiendo de repente una oleada de vergüenza. Quería adoptar a Sabrina por razones egoístas, temía que Marcelo no volviera al clan Blanco, que se casara con ella, o que ella utilizara la gratitud como arma. Pero ella no buscaba recompensas, solo deseaba que Marcelo estuviera bien.
Valentino finalmente comprendió por qué Hernán, un tipo que siempre hacía lo que quería, tenía tanta estima por Sabrina. No era de extrañar que Marcelo prefiriera renunciar a toda su fortuna antes que regresar. Esta chica lo merecía.
Aunque Sabrina no quería nada a cambio, Valentino aún pensaba en el tema de las acciones. Ese diez por ciento era justo para ella. Una vez que Marcelo volviera a la familia Blanco, hablaría con él sobre el asunto. Engañar a Sabrina para que firmara no debería ser problema para Marcelo.
Valentino asintió, dejando de lado la idea de adoptarla.
-Entiendo -dijo.
Luego, hablaron de otras cosas. Valentino se dio cuenta de que, aunque Sabrina no había crecido en la familia Ramos, su manera de hablar y educación no tenían nada que envidiarle a una dama como Eva. Antes pensaba en ayudar a Sabrina a perfeccionarse, pero ahora veía que no era necesario. Sabrina era incluso mejor que Gloria en muchos aspectos.
Valentino se sentiría orgulloso de tener una hija tan excepcional. Con solo su esfuerzo, Sabrina había logrado tanto. La familia Ramos debió invertir mucho en ella. Además, por lo que escuchó en la conversación anterior, Sabrina no era una hija ilegítima, era hermana de Federico por parte de madre. Entonces, ¿por qué parecía tan invisible? ¿Qué intentaban esconder?
Ni Valentino había oído hablar de la hija de Martín, ni Gloria sabía de Sabrina. Pero no era asunto suyo preguntar sobre los problemas familiares de los demás.
Poco después, Sabrina se levantó para despedirse. Apenas salió del cuarto, Gloria, que estaba esperando en el pasillo, se acercó corriendo a Sabrina.
-Tú debes ser Sabrina, ¿verdad? Yo soy Gloria, la hermana de Marcelo por parte de padre. Ahora somos familia, puedes llamarme Gloria.
La efusividad de Gloria dejó a Sabrina un poco desconcertada.
-Mi papá te habló sobre adoptarte, ¿verdad? Ahora seremos hermanas de verdad -dijo Gloria
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Capítulo 538
mientras se quitaba un brazalete de jade.
-No traje ningún regalo cuando vine, así que este brazalete es para ti. Cuando entres oficialmente a la familia Blanco, te daré otro regalo.
Sabrina, que sabía reconocer el valor, notó que el brazalete valía al menos tres millones. Rápidamente respondió:
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