La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 555

Capítulo 555

-Entonces, ¿el señor Luque realmente usa el rescate como una excusa? -preguntó Sabrina.

-Es una excusa, pero también quiere el dinero -respondió Carlos con una sonrisa astuta-. Si se puede vengar y además conseguir el dinero, ¿no sería perfecto?

Carlos observó a Sabrina, divertido.

-Secuestré al hijo de André y a su verdadero amor. Conociendo a André, no me dejará ir tan fácilmente, ¿verdad? Así que, ¿por qué no arriesgarme? No tengo nada que perder.

Este secuestrador tenía una mente aguda y peligrosa. No era el típico criminal violento; era un hombre con educación, lo que lo hacía aún más peligroso.

Sabrina guardó silencio por unos segundos antes de preguntar:

-¿Qué piensas hacer?

Carlos respondió pausadamente:

-Quiero que André elija entre su hijo y su primer amor. Soy un hombre de palabra, la persona que él elija, la dejaré ir. ¿Sabes por qué?

Para no provocarlo, Sabrina decidió seguirle el juego.

-¿Por qué?

Carlos sonrió con ironía.

-Ambos son muy importantes para él. Si elige a uno y deja al otro, se arrepentirá. Tal vez incluso llegue a odiar a la persona que salvó. Porque las personas siempre valoran más lo que no pueden tener.

Sabrina asintió levemente.

-Tienes razón. Pero ese dilema que planteas no es necesario.

Carlos levantó una ceja, intrigado.

-¿Por qué dices eso?

-Thiago es el hijo biológico de André y el futuro heredero del Grupo Carvalho. Apenas tiene cinco años. Por más que André adore a Araceli, dudo que la elija sobre su propio hijo.

Carlos reflexionó por unos segundos y luego asintió.

-Tienes un buen punto.

Sabrina continuó:

-Si quieres que André elija, puedo ayudarte. Libera a Thiago y me tomarás a mí como tu rehén. Soy la madre de Thiago. Si André elige a Araceli y me abandona, Thiago lo resentirá. Cuando crezca, podría enfrentarse a André. Un conflicto así entre padre e hijo no solo sería doloroso,

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Capitulo 555

sino también fascinante, ¿no lo crees?

Carlos la miró con una nueva perspectiva.

-Dicen que cuando una mujer quiere ser cruel, los hombres no tienen nada que hacer. Eres bastante despiadada. Pero…

Carlos examinó a Sabrina de arriba abajo.

-¿Y si él te elige a ti? ¿No estarías feliz de reunir a tu familia?

Sabrina sonrió.