La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 561

Capítulo 561

-Araceli fue secuestrada por ese tipo, y aunque está herida, por suerte no es nada grave. No te preocupes -dijo Jorge con calma.

Sabrina, sin embargo, no estaba preocupada. Sabía que Araceli siempre encontraba la manera de salir ilesa de las situaciones más complicadas.

-¿Cómo lograron rescatarla? -preguntó Sabrina, con curiosidad.

Jorge no dudó en responder.

-André se encargó de distraer a los secuestradores mientras yo investigaba el paradero del dinero. Era mucho dinero, y moverlo rápidamente no era sencillo. Después de controlar a los secuaces, André y yo los atacamos por ambos lados. Solo que…

Jorge se detuvo un momento antes de continuar.

-Araceli aún estaba en manos del secuestrador, lo que complicaba las cosas. No podíamos actuar sin cuidado.

Sabrina frunció el ceño.

-¿Capturaron a Carlos?

-¿Carlos? -Jorge parecía confundido.

-El tipo que tenía a Araceli.

Jorge negó con la cabeza.

-No, ese sujeto es muy astuto y sabe moverse bien. Logró escapar llevándose a Araceli al bosque. Pero no te preocupes, nuestros hombres ya están en su búsqueda.

Sabrina no se sorprendió. Si Araceli y Carlos estaban coludidos, entonces Carlos no debía ser atrapado.

Las puertas de la sala de operaciones se cerraron con un golpe seco mientras Araceli era llevada a cirugía de emergencia.

Fabián se dirigió a André.

-André, le debes la vida a Araceli otra vez.

André frunció el ceño pero no respondió.

Fabián insistió:

-Cuando tenías que elegir entre dos opciones, no escogiste a Araceli. Sin embargo, ella no te culpó, y aun así se arriesgó para proteger a Thiago, enfrentándose al secuestrador. Si no fuera por eso, Araceli no estaría tan herida. Esto es una deuda de vida.

Sabrina, al escuchar a Fabián, sonrió con ironía. Sentía lástima por Araceli, pues aunque Fabián

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Capitulo 561

tenía buenas intenciones, a veces resultaba ser un poco ingenuo.

Araceli, con su plan, había logrado recuperar su posición en el corazón de André. Sin embargo, el sentimiento de André de culpa era una cosa, pero ser obligado moralmente era otra distinta. Nadie quiere estar en deuda constantemente, y mucho menos ser manipulado

emocionalmente.

André había hecho mucho por Araceli: había gastado millones, se había divorciado por ella, había sacrificado oportunidades laborales y le había brindado muchos recursos. A pesar de todo eso, en lugar de recibir gratitud, le recordaban que estaba en deuda.

Con el tiempo, esas “deudas” se transformaban en una carga. Araceli, al notar que su influencia sobre André había menguado, había planeado todo esto para recuperar su lugar. Sabrina aún no sabía si Araceli buscaba simplemente ganar simpatía o si intentaba eliminarla a ella.