La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 598

Capítulo 598

Sabrina se quedó un poco callada, sin saber cómo reaccionar.

Carolina, movida por la curiosidad, preguntó:

-Sabrina, cuando vendías tus pinturas, ¿usabas tu verdadero nombre para firmarlas?

Sabrina negó con la cabeza, algo apenada.

-No, no era mi nombre real. La verdad… ya ni me acuerdo del seudónimo que usé en ese entonces, lo inventé al azar.

Gabriel soltó una pequeña risa y la miró de reojo.

-Sabrina firmaba como “summer“.

Al escuchar la conversación, Sebastián, quien había permanecido en silencio hasta ahora, mostró una expresión pensativa, como si algo se le hubiera cruzado por la cabeza.

De pronto, Daniela notó algo y tiró suavemente de la manga de Sabrina.

-Sabrina, mira hacia allá… ¿esa no es Eva?

Siguiendo la dirección de la mirada de Daniela, Sabrina vio que, efectivamente, Eva caminaba hacia las primeras filas.

Daniela se inclinó, bajando la voz con una sonrisa maliciosa.

-Mira nada más, el “perrito fiel“, Nicolás, también vino… Quién sabe, tal vez hoy se anime a competir con Fabián a ver quién se queda con el primer lugar.

-Oye, ¿y ese que va con Nicolás? Se parece un poco a él. ¿Será su hermano?

A lo lejos, Marcelo divisó a Nicolás; sus labios se apretaron y su mirada se tornó cortante, llena de desdén.

En cuanto regresara a la familia Blanco, se juró a sí mismo que haría pagar a Nicolás por haber jugado con los sentimientos de Sabrina y por sus mañas.

Gabriel miró un par de veces y explicó:

-Aquel tipo se llama Fidel, es el tío de Nicolás y el próximo jefe de la familia Castaño.

-¿Fidel? -repitió Daniela, frunciendo la frente-. Ese nombre me resulta conocido…

A Sabrina le vino el recuerdo de golpe.

-… Creo que era el candidato que Hernán quería presentarme para una cita.

Hernán había planeado que ella conociera a Fidel, pero al parecer, él tenía algún asunto importante y no pudo venir a Cartagena por el momento.

Hernán le pidió que no se desesperara, que esperara un poco más.

Sabrina, la verdad, no tenía prisa, pero tampoco quería rechazar la buena intención de Hernán.

Daniela por fin cayó en cuenta.

-¡Eso era! Ya decía yo que el nombre me sonaba.

Marcelo, Gabriel y Sebastián, al escuchar lo de la cita, giraron la mirada hacia Sabrina, sorprendidos.

-¿Cita a ciegas? -preguntó Marcelo, arrugando la frente de inmediato. Por lo mucho que le molestaba Nicolás, esa aversión se extendía sin remedio a toda la familia Castaño.

Adoptó un tono serio, como el de un hermano mayor muy protector.

-Sabrina, los de la familia Castaño no son de fiar. Si algún día quieres empezar una relación, cuando yo vuelva a la familia Blanco, puedo presentarte a alguien mucho mejor.

Gabriel la observó con intensidad, borrando la sonrisa de su rostro.

-Sabrina, ¿en serio vas a tener una cita a ciegas?

Sabrina jamás imaginó que, por mencionar una cita, todos voltearan a mirarla.

10:01

Capitulo 598

-Es que Hernán me insistió, y me dio pena rechazarlo. Solo acepté vernos una vez, nada más. Acabo de divorciarme, ahora mismo prefiero enfocarme en mi trabajo y no pensar en temas amorosos.

Gabriel volvió a la carga.

-¿Y para cuándo piensas darte otra oportunidad?

Marcelo volteó hacia Gabriel, con una mirada que casi podía cortar el aire.