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Capítulo 607
El florero se estrelló contra él, cayó al suelo y se rompió en mil pedazos con un sonido agudo.
-¡Crash!–
Los fragmentos se esparcieron por todo el piso.
El escándalo llamó la atención de varias personas.
Jorge Olivares, que justo estaba buscando a Sabrina, se acercó rápidamente al ver lo ocurrido.
-Sabrina, ¿qué pasó aquí? -preguntó en voz baja.
Sebastián, al escuchar el nombre, levantó la mirada y le echó un vistazo a Jorge.
Si no recordaba mal, Jorge había llegado junto con André.
Daniela, señalando a Fidel, no se contuvo:
-¡Este tipo se atrevió a propasarse con Sabrina!
La expresión de Jorge cambió en un instante; su mirada hacia Fidel se tornó dura y cortante.
-Señor Castaño, tratar así a una dama es una falta de respeto- soltó con un tono firme.
Fidel se limpió el agua del rostro, sus ojos relucían con una mezcla de rabia y desdén.
Abrió la boca y dejó caer las palabras con una mueca burlona.
-¿Propasarme con una mujer divorciada y con hijos? ¿Tú crees que alguien va a creer eso?
A Daniela no le gustó nada el comentario y, sin dudarlo, respondió:
-¿Y tú a quién miras por encima del hombro? ¿Qué tiene de malo estar divorciada? ¿Le quita lo guapa a Sabrina?
-¿Acaso a los que sólo se fijan en el físico les importa si es divorciada? Si de veras te gana el deseo, hasta con una cerda
te animas a besarla.
-Nuestra Sabrina es joven y linda; aunque tenga un hijo y sea divorciada, hay muchos que se mueren por casarse con ella.
-¿O será que Sabrina te rechazó, te ardió y por eso ahora quieres manchar su nombre, hacerla sentir menos y usar trucos baratos para quedártela? Olvídalo, tipos como tú ni en sueños. Sabrina se puede casar con quien quiera, menos contigo.
Daniela hablaba tan convencida que los curiosos no pudieron evitar mirar a Sabrina una y otra vez, y empezaron a creer en
su versión.
Sabrina en verdad era demasiado atractiva, parecía una muchacha recién salida de la universidad; nadie imaginaba que ya
era mamá.
Daniela tenía razón: una mujer así, aunque sea divorciada y tenga hijos, igual habría muchos que desearían casarse con
ella.
Las miradas dirigidas a Fidel se tornaron llenas de desprecio.
-Mira, bien trajeadito y todo, pero hace cada cosa…
-Seguro que como hay muchos pretendientes, se puso celoso y ahora le quiere hacer la vida imposible.
-Yo vi clarito cómo no soltaba la mano de la señorita… No tiene vergüenza.
Desde pequeño, Fidel había crecido con la fama de genio y galán; dondequiera que iba, recibía miradas de admiración y respeto, ¿cuándo lo habían tratado como a un payaso, inventando chismes así?
Los ojos de Fidel se llenaron de rabia; su mirada hacia Daniela era tan intensa que cualquiera sentiría escalofríos.
Se acercó a ella:
-¿Por qué no lo repites a ver si te atreves?
Al notar los ojos de Fidel llenos de furia, a Daniela se le encogió el corazón y retrocedió unos pasos, algo asustada.
Sabrina, al verla, frunció el ceño y quiso ponerse delante de Daniela para protegerla.
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Capítulo 607
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