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La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 609

Capítulo 609

Cuando Jorge regresó, la subasta ya había comenzado.

Fabián, apenas lo vio llegar, se apresuró a compartir el chisme que acababa de escuchar.

-¡Jorge, ni te imaginas lo que acabo de oir! ¿Sabias que el nuevo heredero de la familia Castaño, Fidel, resulta ser un depravado?

Se acercó, bajando la voz con aire conspirativo.

-Hace rato escuché a un grupo platicar que Fidel intentó propasarse con una mujer-chasqueó la lengua varías veces, saboreando el drama-. ¡Vaya sorpresa! Nunca lo habría creído, pero parece que tiene esas mañas ocultas.

Fabián negó con la cabeza, exagerando el gesto.

-Uno nunca termina de conocer a las personas, ¿verdad?

Lo miró con expectación.

-Oye, Jorge, ¿no saliste hace rato del salón? ¿Alcanzaste a ver el escándalo de cerca?

André, Araceli Vargas y el propio Fabián habían ido al jardín antes y no presenciaron nada de lo ocurrido. Al regresar, lo primero que escucharon fue el murmullo de los asistentes, todos comentando el mismo tema.

Jorge se detuvo un instante, luego asintió despacio.

-Sí, vi algo de lo que pasó.

A Fabián, que no podía con su curiosidad, se le iluminaron los ojos.

-¡Ándale, Jorge! ¡Cuéntame todo! ¿Qué tan enfermo está el tal Fidel? ¿Y la mujer? ¿Era guapa o qué?

Jorge se encogió de hombros, fingiendo indiferencia.

-A la mujer casi no la vi, había mucha gente alrededor, así que no distinguí bien su cara.

Se detuvo a propósito, dejando a Fabián en suspenso.

-¿Y Fidel?preguntó Fabián, impaciente.

Jorge bajó la mirada, ocultando el brillo travieso en sus ojos. Sabía perfectamente que Fabián era incapaz de guardar un secreto. Si se enteraba de algo así, lo contaría sin pudor en cada reunión o comida con sus amigos, quienes a su vez lo esparcirían por todo el círculo social. En menos de un mes, el chisme de Fidel sería tema obligado en las fiestas de la alta sociedad.

Pero todavía no era suficiente

Mientras Jorge se debatía en sus pensamientos, Fabián ya no podía esperar y lo presionaba con más preguntas.

-¡Anda, Jorge! ¿Qué tan raro es ese Fidel? Escuché que ya va por los treinta y pico, y nunca se le ha conocido una novia. Hasta dicen que estuvo detrás de Eva, pero que ella nunca le hizo caso.

Fabián frunció el ceño, acercándose aún más.

-Ahora que lo pienso, lo de Eva debe ser puro cuento, ¿no? Seguro lo inventaron para tapar sus verdaderos gustos¿0 me equivoco? ¿No será que en realidad es un loco peligroso?

La emoción en los ojos de Fabián era evidente; parecía disfrutar el chisme más que cualquier otra cosa.

Jorge se limitó a responder, casi sin ganas.

-Supongo que algo así debe ser.

Pero Fabián no se rindió.

-¡No me cambies el tema! ¿Qué hizo exactamente Fidel? ¿No me digas que se bajó los pantalones o algo así?

La sola idea hizo que Fabián se estremeciera.

-¡No puede ser! Si aquí hay cámaras por todos lados, ¿no teme que lo graben?

De repente, como si hubiera resuelto un acertijo, Fabián aplaudió con fuerza.

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