Login via

La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 624

Capítulo 624

Capítulo 624

Sabrina reaccionó al instante, logró estabilizar el carro justo a tiempo y evitó chocar contra el jardín del borde de la avenida.

Echó una mirada rápida al retrovisor y se dio cuenta de que el carro de Fidel venía otra vez desbocado, directo hacia ella, como si estuviera completamente fuera de control.

La mirada de Sabrina se afiló, y el gesto se le volvió duro, casi gélido.

¿Acaso Fidel, con los frenos dañados, quería usar su propio carro para hacerla detener a la fuerza?

Recordó lo que Nicolás le había contado: Fidel era un experto al volante, incluso había sido piloto profesional.

Con ese nivel, aunque el freno fallara, seguro tenía mil formas de detener su propio carro. Pero él eligió justo esa manera de actuar, que no solo ponía en peligro a los demás, sino también a mismo.

¡Eso era intento de asesinato!

Sabrina apretó el volante con rabia, sintiendo cómo la furia le quemaba por dentro.

Hacía mucho que no se enfadaba así.

La crueldad de Fidel la dejó sin palabras; superaba cualquier cosa que hubiera imaginado.

fondo, y su carro salió disparado como una flecha.

Sin pensarlo dos veces, pisó el acelerador

En el último segundo, justo antes de que

el

arro

de atrás la embistiera otra vez, logró esquivarlo y dejó a Fidel atrás.

Por suerte, el carro de Sabrina también había sido modificado, así que no era tan fácil voltearlo. De no haber sido así, con un solo golpe más, el carro habría perdido el control por completo. André Carvalho, que iba de copiloto, notó todo y frunció el ceño.

-¿Qué rayos está haciendo Fidel?

Sabrina, sin mostrar la menor emoción, respondió:

-¿No te das cuenta? Está tratando de matarme.

André lo miró incrédulo:

-Pero ustedes no tienen ningún problema, ¿por qué querría hacerte daño?

Sabrina mantuvo el tono distante:

-¿Así que crees que estoy inventando?

André bajó la voz, incómodo:

-No quise decir eso

Pero Sabrina lo interrumpió, cansada:

-Da lo mismo, igual nunca me vas a creer.

André abrió la boca, pero no alcanzó a contestar, porque el carro volvió a sacudirse violentamente.

Fidel había vuelto a embestirlos.

Esta vez, apenas rozó el costado, pero Sabrina reaccionó rápido y volvió a tomar distancia.

Sin embargo, el carro de Fidel parecía una sombra pegada a ellos; cada vez que Sabrina lograba separarse, él la alcanzaba de nuevo. No había forma de quitárselo de encima.

André, que también tenía experiencia manejando, se dio cuenta en ese momento: Fidel era de verdad un experto.

Y no uno cualquiera.

Volteó hacía Sabrina, notando su perfil iluminado por la luz del tablero.

Ella estaba concentrada, los músculos tensos, los ojos fijos en la carretera. No habia ni rastro de miedo o pánico en su expresión; solo determinación y temple.

Había algo hipnótico en esa imagen, una belleza que lo dejó sin aliento.

1/2

Capitulo 624

Fidel intentó varias veces rozar el carro de Sabrina, pero ella, con un control absoluto, logró evitarlo en cada ocasión.

Para sorpresa de André, Sabrina no era mala al volante; de hecho, tenía bastante habilidad.

Pero no podia negar que el carro de Fidel era mucho más potente. Era solo cuestión de tiempo para que los alcanzara por completo.

Por otro lado, Nicolás estaba seguro de que deshacerse de Sabrina sería pan comido, solo cosa de unos minutos. Jamás pensó que, incluso después de varios intentos, Fidel no lograra embestirla. Cada vez que parecía que el choque sería inevitable, Sabrina encontraba la forma de esquivarlo, por más cerrado que fuera el espacio.

Eso no lo lograba alguien sin experiencia.

Comments

The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada