Sorprendiendo al Bully novel Chapter 46

Capítulo 46

Adam

Después del entrenamiento, Kevin y yo íbamos de camino a mi coche para regresar a casa

cuando Jamie se acercó a nosotros.

-Oye, ¿puedo ir con ustedes en el coche de vuelta a casa? -preguntó ella.

-¿Por qué sigues aquí? La escuela terminó hace un rato le preguntó Kevin.

-Yo, eh, bueno, esperé por ustedes, ¿ok? Me senté en las gradas y los vi practicar -dijo

Jamie.

-¿Acaso eres secretamente una fanática del fútbol? -me reí. Una fanática del fútbol es un apodo que le damos a las chicas que se quedan viéndonos entrenar y van a todos nuestros juegos y fiestas.

-¡No! ¡Como si yo fuera una de esas zorras! No, quería hablar con ustedes. Keira me mandó algunos mensajes hoy. Pasó un buen día con tu mamá y Jay, y no quiero que ustedes dos gilipollas arruinen su estado de ánimo -dijo Jamie.

-Está bien, sube al coche -le respondí.

Subimos al coche y arranqué para volver a casa.

-Entonces, ¿Keira se siente mejor? -le preguntó Kevin a Jamie.

-Sus mensajes parecen indicar que sí; al menos se calmó. ¿Está mejor? Probablemente no – dijo Jamie.

-Jamie, nunca pensé que llegaría a esto. Nunca quise lastimar a Keira. Realmente pensé que solo era una broma -le comentó Kevin a Jamie.

-Kevin, las acciones hablan más fuerte que las palabras. No fue solo una broma; también le hiciste algunas bromas pesadas. No le pareció divertido; le hizo daño -dijo Jamie.

-Hablamos con algunas personas hoy. Dijeron las mismas cosas que tú. Éramos unos matones con ella le expliqué a Jamie.

-Sí, ustedes dos lo son, pero hay algo bueno en que Keira finalmente se rompa -dijo Jamie.

-¿Qué? -preguntó Kevin.

-Ustedes finalmente se dan cuenta de que son unos matones y quieren cambiar -dijo

Jamie.

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Capitulo 46

Condujimos el resto del camino en silencio. Cuando llegamos a la casa, Kevin le preguntó a Jamie si podían hablar en privado. Ella aceptó y ellos subieron a su habitación para hablar.

Yo estaba en la cocina buscando algo para comer. Dean tenía el día libre porque mi mamá dijo que llegaría tarde a casa con Keira y probablemente cenarían fuera. Así que no había

necesidad de que él cocinara para Kevin y para mí.

Escuché a mi mamá y a Keira entrar en la casa. Entraron en la cocina donde yo estaba. Me

giré hacia el microondas y vi a Keira; llevaba un vestido que resaltaba su cuerpo.

Se veía hermosa. Me quedé atónito ante lo hermosa que era.

-Wow, Keira… -fue todo lo que pude decir. Keira me miró con una expresión en sus ojos. ¿Era

miedo?

-Por favor, Adam, no dijo ella.

-¿No qué? Te ves hermosa. Realmente lo estás; deberías vestir así más seguido. Te ves

increíble con ese vestido–le comenté.

Keira tenía confusión en su rostro. Sabía que no iba a ser fácil convencerla de que no estaba

burlándome ni ridiculizándola.

-Gracias, tu mamá eligió este vestido para mí -dijo nerviosamente.

-Bueno, es una buena elección, te ves muy bien -le respondí.

Kevin y Jamie entraron en la cocina entonces.

-¿Acaban de llegar? -Keira preguntó.

-Estuve aquí un poco, solo estaba molestando a Kevin -dijo Jamie.

Miré a Kevin y vi que tenía una expresión avergonzada en su rostro. No pude evitar pensar que había un significado más profundo en las palabras de Jamie. Me enfurecí un poco con esa idea. Dejemos que guarden su pequeño secreto.

-¡Oh, Keira! ¡Me encanta ese vestido! ¡Te queda genial! -gritó Jamie al ver lo que Keira

llevaba puesto.

-Gracias, Laura eligió este vestido para mí -le dijo Keira.

-¿Por qué no van las dos al cuarto de Keira y ella les puede mostrar toda la ropa nueva que consiguió? Voy a pedir comida china; tuvimos un día ocupado -les dijo mi mamá a las

chicas.

Cogieron las bolsas y subieron las escaleras. Mi mamá se giró hacia Kevin y hacia mí y dijo:

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