Capítulo 73
Keira
-¿Por qué no me dijiste que querías irte a la universidad? -me preguntó Jamie.
-Sabía que intentarías convencerme de lo contrario -le dije suavemente.
-Keir, mírame -me dijo Adam, así que volví la cabeza para mirarlo.
-¿Por qué te sentías tan perdida que necesitabas irte a otro estado para descubrir quién
eras? -me preguntó Adam.
Miré a Kevin, que parecía tan confundido como todos en la mesa. Respiré hondo e intenté
explicarles.
-Siempre he sido la hermana de Kevin. Yo era la que estaba en las sombras y él estaba obligado a llevarme a todas partes. Luego, mi madre no me permitía ser yo misma. Prefería que me escondiera. Entonces era la chica sin hogar, la broma de nuestra clase. Era la chica de la que todos se apiadaban porque había sido atacada. Siempre había estado oculta, pero estaba empezando a florecer fuera de las sombras. Sin embargo, realmente necesitaba
descubrir quién era. Lejos de…
-¿Mamá? -dijo Kevin. Lo miré y asentí con la cabeza-. Y de mí -añadió. Asentí de nuevo.
-Te amo a ti y’a mamá, pero como dijiste, realmente me nubló con sus formas. Incluso te corrompió al hacerte siempre estar ahí para mí, pero incluso tú tenías un límite y por eso
terminaste intimidándome le dije.
–
Adam agarró mi mano y acarició mi pulgar, tratando de reconfortarme.
-Mamá no iba a solicitar ayuda financiera para Florida -dijo Kevin.
-Lo sabía, por eso fui y conseguí una beca de escritura creativa. Florida State tiene un programa de escritura creativa de primer nivel en los Estados Unidos. Puedo conseguir préstamos estudiantiles -le dije.
-Vamos a pedir el desayuno. No es como si nos estuviéramos yendo a la universidad
mañana -dijo Jamie.
Adam
Escuché a Keira explicar por qué quería ir a Florida para estudiar. Si soy sincero conmigo
mismo, entendía su razonamiento.
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Capítulo 73
Quería rogarle que fuera y solicitara en Penn; incluso si decidía ir a NYU, Penn aún estaba
más cerca para que yo pudiera ir a verla que Florida. ¿Cómo podía pedirle que se quedara
aquí mientras yo me iba a otro estado? No era justo.
Como dijo Jamie, no era como si todos nos estuviéramos yendo mañana. Teníamos tiempo
para averiguar qué nos pasaba.
Desayunamos y el automóvil nos llevó de regreso a mi casa. Kevin iba a llevar a Jamie y a
Keira a casa, ya que había dejado su auto aquí.
Antes de que se fueran a casa, le pedí a Keira que viniera conmigo al cuarto de la piscina para
hablar por un momento. Entramos y de inmediato la tomé en mis brazos y le di un beso.
Ella respondió besándome. Estaba provocando sus labios con mi lengua y ella succionaba
suavemente mis labios. Nuestras lenguas luchaban y jugaban entre sí. Ella rompió el beso
primero riendo.
-¿Me trajiste aquí solo para besarme? -preguntó.
-Sí y no; solo quería un momento a solas contigo para decirte que realmente me encantó
estar contigo anoche le dije.
–
-Yo también, gracias por hacer que mi baile de graduación fuera tan agradable -expresó ella,
poniendo sus brazos alrededor de mi cuello.
-También quiero decir… entendí por qué querías ir a Florida. No sé qué nos depara el futuro,
pero sé que tenemos todo el verano antes de tener que irnos a la universidad y averiguaremos
las cosas -le dije.
-Esa fue una de las razones por las que no le dije nada a nadie, tenía miedo de que si
supieras que quería ir a Florida, te perdería. No quiero eso –dijo Keira mientras retiraba sus
brazos de mí y retrocedía.
-Eh. -Tomé su mano y la volví a acercar a mí-. No me vas a perder. Mira, tendríamos el
mismo problema si yo decidiera ir a NYU y tú fueras a State. Florida es donde quieres ir. Lo
apoyaré. Claro, la distancia es difícil, pero encontraremos algo, ¿de acuerdo? -le dije.
Ella asintió con la cabeza.
-De acuerdo.
-¿Quieres saber algo que acabo de darme cuenta? -le pregunté.
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