Capítulo 87
Keira
Bajé las escaleras de la habitación de Adam para encontrar a Kevin. Lo encontré abrazando a Laura; él también se había enterado de la noticia.
Se volteó y me vio, y dijo:
-¿Lo sabías?
-No, Adam me sorprendió con esto. ¡Es el mejor cumpleaños! -dije abrazándolo. Nos
separamos y me acerqué a Laura-. Gracias, no puedo creer que ustedes nos estén regalando
esto. -La abracé.
-Oh, cariño, sabes que te considero a ti y a Kevin como parte de mi familia. Me sorprendió
enterarme de que nunca se fueron de vacaciones con tu mamá -dijo Laura.
-Mamá no podía permitírselo, y probablemente fue mi culpa por el fútbol, los campamentos
y los gastos -expresó Kevin, encogiéndose de hombros. Podía ver que estaba tratando de
contener las lágrimas, estaba abrumado.
-Si ustedes nunca se fueron, ¿por qué tenían maletas? -preguntó Adam, uniéndose a
nosotros en la sala.
-Mamá recibió un juego de maletas como regalo de tu papá por tantos años de servicio –
respondió Kevin.
Miré hacia abajo, avergonzada, porque el papá de Adam le dio trabajo a mamá, luego ese
juego de maletas, y ahora nos estaban regalando unas vacaciones. Me di cuenta de que
habíamos sido una caridad para ellos.
-Oye, ¿por qué esa cara larga? -Adam me pidió que me acercara a él.
-No es nada -le dije.
-Seguro, pasaste de estar emocionada a parecer molesta ahora.
-Estoy segura -le respondí.
-Adam, ¿por qué no tú, tus hermanos y Kevin suben y deciden las reservaciones de cena que
quieren hacer en el viaje? Yo llevo a Keira al centro comercial -dijo Laura. Los chicos salieron
de la habitación y Laura me sonrió-. No tienes nada de qué avergonzarte. Todos tenemos cosas de las que nos avergonzamos. A medida que te haces mayor, descubres que las cosas
1/4
+8 Points
Capítulo 87
de las que te avergüenzas te hacen más fuerte.
-De repente me di cuenta de cuánto ha dado tu familia a la mía -le dije.
-La familia ayuda a la familia, ¿verdad? -me preguntó Laura.
-Sí–le respondí.
-Bueno, te considero a ti, a tu hermano e incluso a tu madre parte de la familia. Así que no te
avergüences; la familia ayuda a la familia. La familia no siempre es sangre, es cualquier
persona que quieras que sea -dijo Laura, abrazándome.
-Gracias–le dije.
-Vamos, vamos a comprar protector solar y cosas que necesitarás. ¡Solo tenemos un día para prepararlo todo, ya que te vas en dos días! -exclamó Laura, entusiasmada.
Compramos una variedad de cosas extrañas. Cosas que nunca se me ocurrirían llevar de vacaciones. Compramos bloqueador solar, pero también toallas refrescantes porque Laura dijo que hacía calor y que podría necesitar una toalla fría alrededor del cuello mientras caminaba. Compramos pequeños ventiladores portátiles y botellas de agua para cada uno de
nosotros.
Mientras regresábamos a la casa, Laura me preguntó cuáles eran mis planes antes de ir a la
universidad.
-Cuando regrese, tengo que buscar trabajo. Ahora mismo, mi mayor problema es que estaré yéndome a Florida para la universidad en aproximadamente un mes y medio, y no muchos lugares quieren darme trabajo temporal -le dije.
-¿Por qué necesitas un trabajo? -preguntó Laura.
-Porque voy a necesitar todo el dinero que pueda ahorrar para Florida. Sé que mi mamá no me va a apoyar si necesito dinero para comida o algo, así que prefiero tener el dinero conmigo -traté de explicarle.
-Hmm, entiendo. Puede que tenga una idea de un trabajo que podrías hacer, pero necesito verificar algunas cosas primero. ¿Te parece si averiguo si lo que tengo en mente te
contrataría? quiso saber.
-Claro, no me importa. Especialmente si están dispuestos a darme trabajo y entender que estaré yéndome a la universidad -le respondí.
Adam
¡No podía creer que los dos días hubieran pasado tan rápido! Teníamos un vuelo a las 7 a. m.,
2/4
+ Point:
Capítulo 87
y mamá les había dicho a todos que estuvieran en nuestra casa a las 4:30 a. m. para llegar al aeropuerto a las 5 a. m. para nuestro vuelo.
Así que, cuando Keira, Kevin y Jamie llegaron a las 4:30, todos parecían listos para volver a la
cama.
-Ay, ¿por qué teníamos que estar aquí tan temprano? -se quejó Jamie.
-Eso es culpa mía; soy firme creyente de tomar el vuelo más temprano a la ida y el vuelo más tarde a la vuelta cuando sales de vacaciones -dijo mi papá.
Él nos llevó al aeropuerto porque estaba de camino a la oficina. Nos despedimos de mamá y
nos subimos al auto de papá.
Cuando finalmente llegó el momento de subir al avión y encontramos nuestros asientos,
tomé la mano de Keira y la besé.
-No estés nerviosa – le dije.
-¿Cómo sabes que estoy nerviosa? -me preguntó.
-Lo siento. Además, sé que es la primera vez que vuelas -respondí.
Ella se inclinó y apoyó la cabeza en mi hombro.
-¿Te he agradecido por todo esto? -me examinó Keira.
-Sí, pero puedes darme un buen agradecimiento esta noche en nuestra habitación de hotel
le sonreí pícaramente.
-Oh, tú. No sé, tal vez estando en Disney, prefiera irme con Gastón -Keira se rio.
-Oh, pelearé contra Gastón por ti, princesa, créeme, lo haré -me reí y le toqué la nariz con el
dedo.
-Por cierto, hablando de Gastón, Jay está celoso de no poder ir a Disney–dijo Keira.
-¿Cómo es que Gastón te hace pensar en Jay? -pregunté riendo.
-Porque estaba cantando la canción de Gastón cuando se lo dije. Dijo algo así como “viendo a un hombre de Disney masculino” -Keira se rio.
Tuvimos un vuelo corto de solo dos horas y media. Tomamos un Uber hasta el resort en el que nos alojaríamos. Cuando llegamos al frente del resort, ver la cara de asombro de Keira hizo que mi corazón se hinchara.
-¡Dios mío! ¡Esto parece un paraíso tropical! -exclamó Keira.
–
Comments
The readers' comments on the novel: Sorprendiendo al Bully