La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 198

Capítulo 198

Este incidente provocó que Araceli fuera duramente criticada en redes. Tras escuchar la explicación de Fabián, Araceli finalmente respiró aliviada, convencida de que la situación estaba bajo control. Sin embargo, ni ella ni Fabián anticiparon que, a pesar de haber retirado las tendencias y entradas sobre Sabrina, las conversaciones en línea sobre ella continuarían con mayor intensidad. Los internautas de hoy poseen una mentalidad particular: cuanto más intentas ocultar algo, más despierta su curiosidad; cuanto más les prohíbes ver algo, más ansían descubrirlo. Además, los usuarios de internet se han convertido en auténticos

detectives.

Cuando Fabián ordenó suprimir las tendencias, los internautas inmediatamente intuyeron que había algo más detrás y su interés por Sabrina se multiplicó. Varios usuarios expertos, utilizando las pistas que circulaban en la comunidad, comenzaron a investigar minuciosamente el caso. Para cuando Fabián y Araceli se percataron de la situación, el fenómeno ya había escapado por completo de su control.

En el jardín de niños, Romeo vivía días de gloria absoluta. Dondequiera que fuera, recibía miradas de admiración de los otros pequeños. Prácticamente se había convertido en la celebridad indiscutible del preescolar, el centro de todas las conversaciones infantiles.

-Romeo, ¿esa mujer que tocó el violín contigo es tu mamá? ¡Está guapísima, parece un hada de verdad!

Romeo dirigió una mirada hacia Thiago, quien observaba la escena a corta distancia con una expresión cargada de envidia, y dejó escapar una sonrisa de profundo orgullo.

-Todavía no lo es.

Un niño particularmente perspicaz que escuchó la respuesta preguntó:

-¿Todavía no? ¿Eso quiere decir que pronto lo será?

Romeo asintió enérgicamente con la cabeza.

-Sabrina ya está tramitando su divorcio. En cuanto se divorcie, va a venir a ser mi mamá.

En el jardín de niños, muchos pequeños tienen padres divorciados y comprenden perfectamente lo que ese término significa. Al escuchar la declaración de Romeo, varios niños abrieron los ojos como platos, completamente impresionados.

-¿En serio? ¡Yo también quiero una mamá así!

-Romeo, mi papá está soltero ahorita, ¿no me presentas a esa señora tan bonita?

-¡Ni lo sueñes! Tu papá está bien feo, ni de chiste ella se fijaría en él. Romeo, mi papá sí está guapo, seguro a ella le encantaría. ¡Después hasta podría tener una hermanita igual de bonita! -Romeo, ¿te acuerdas del carrito a escala que compré la semana pasada? Te lo regalo, pero

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préstame a la señorita bonita unos días, ¿va?

Los niños rodeaban a Romeo, parloteando sin cesar, todos compitiendo por conseguir una nueva madre para sus respectivos padres. Otros pequeños, cuyos progenitores no estaban separados pero mantenían relaciones tensas, observaban la escena con evidente envidia.

-Si mi papá y mi mamá se divorcian… ¿podremos tener una mamá nueva?

Estos niños intercambiaron miradas cómplices y susurraron entre ellos:

-¿Qué tal si esta noche le pedimos a nuestros papás que se divorcien?

-¡Sí! Después del divorcio, yo no quiero quedarme ni con mi papá ni con mi mamá, quiero irme con la señorita bonita de Romeo. Es increíble, cocina delicioso, está guapísima y encima tocal