La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 285

Capítulo 285

Solo el interés puede hacer que uno despierte a la realidad. Ya es hora de que Fabián despierte

también.

-¿Fabián no era el que más quería que te divorciaras de André? -preguntó Daniela, confundida-. Ahora que estás a punto de hacerlo, ¿por qué saldría a arruinarlo?

Sabrina, mientras examinaba productos en el mostrador con mirada calculadora, respondió:

-Seguramente no quiere que la pase bien, prefiere que siga siendo la niñera de la familia Carvalho. Aunque también existe la posibilidad de que Jorge me esté mintiendo.

-¿Qué posibilidad? -preguntó Daniela.

-Que Jorge me esté mintiendo.

-La primera opción suena más lógica -respondió Daniela sin titubear-. Jorge es demasiado inteligente. Si te citó a propósito, no diría una mentira tan fácil de descubrir.

-Aunque… -Daniela arrugó el entrecejo-. Nunca hay que confiarse del todo. ¿Y si Jorge de verdad está mintiendo?

-No importa -dijo Sabrina-. La verdad, hace tiempo que Fabián me cae gordo; darle una

lección no vendría mal.

Durante estos años, Fabián ha recibido numerosos contratos y beneficios del Grupo Carvalho. Si no fuera por André y Jorge, quienes lo rescataron en múltiples ocasiones, la empresa de Fabián habría quebrado por su pésima visión para las inversiones.

André lo ha ayudado tanto que Fabián naturalmente no puede ser tacaño con él. Siempre que compra algo en sus tiendas, la cuenta se carga a su nombre. Toda la ropa de André es hecha a medida.

André ocasionalmente visita algunos establecimientos de entretenimiento que Fabián posee, lo cual no representa mayor gasto. Unos cientos o miles de millones de pesos no significan nada para Fabián,

Pero cuando se trata de miles de millones, la historia cambia.

Daniela sonrió con malicia al escucharlo.

-De verdad merecen una lección.

Que Fabián se ocupe de sus propios asuntos en vez de intentar sabotear el divorcio de Sabrina.

Y ese André, que también intenta jugar con Sabrina, merece lo que le pase.

…

Fabián llegó con un montón de facturas de varias páginas a ver a André.

-¡André, Sabrina se pasó de la raya! Fue a nuestras tiendas del Grupo Guerrero y cargó todo a

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Capítulo 285

mi cuenta.

Fabián estaba tan furioso que su voz temblaba y sus ojos estaban inyectados de sangre.

-¿Sabes cuánto gastó? ¡Un billón! ¡Todo un maldito billón!

El pecho de Fabián subía y bajaba violentamente, respirando con dificultad, evidentemente consumido por la rabia.

-¡También fue a otras empresas del Grupo Guerrero a gastar! ¡Incluso a las de esos hijos ilegítimos!

Pedro trataba a todos por igual. Cuando sus hijos alcanzaban la mayoría de edad, a cada uno se le asignaba una empresa para determinar quién podía administrarla mejor. Las empresas de la familia Guerrero parecían estar bajo el Grupo Guerrero, pero en realidad competían