La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 286

Capítulo 286

-Tu amiga tiene una deuda de cinco mil millones de pesos colombianos conmigo, no lo olvides. Ya sabes cómo trabajo, nunca doy crédito gratis -la voz de Sergio destilaba malicia apenas contenida-. Pero como es la esposa de tu amigo, tenía que hacerte este favor, ¿no? Me enteré que perdiste bastante en la bolsa últimamente. Si no consigues esos cinco mil millones de pesos colombianos, tendré que pedírselos a nuestro padre. Necesito ese dinero para la nómina.

La hermana de Fabián también lo contactó ese mismo día evidentemente preocupada.

-Fabián, la esposa de tu amigo dejó una deuda de tres mil millones aquí hace unos días, diciendo que todos los gastos de André debían cargarse a tu cuenta -explicó Gabriela con voz tensa-. André es tu amigo y como tu hermana no quise avergonzarte, así que acepté. No es mucho ni poco, pero no debería pedirte esto. Sin embargo, conoces la situación de mi empresa; si no tengo esos tres mil millones para el flujo de caja, temo que colapsará pronto. Solo tengo tres días, Fabián. Si no consigo el dinero, tendré que pedírselo a papá.

Sabrina había gastado dos mil millones en su centro comercial, cinco mil millones en el de Sergio y tres mil millones en el de Gabriela Guerrero. Sergio y él eran rivales despiadados; si no pagaba esa deuda, Sergio indudablemente la usaría para crearle problemas con su padre. Y Gabriela, su hermana de sangre, carecía de talento para los negocios, con su empresa tambaleándose al borde del colapso. Si permitía que la esposa de su amigo arruinara a su hermana por no pagar, sería el peor de los hermanos.

Sabrina claramente había calculado que él no podría evadir las cuentas de estas dos personas, por eso gastó semejantes cantidades. Esa mujer era verdaderamente perversa.

André frunció el ceño, procesando la información.

-¿Estás seguro que no fue a las tiendas del Grupo Carvalho, sino a las del Grupo Guerrero?

-¡Completamente seguro! -Fabián apretó los dientes con furia apenas contenida-. Ya puse a alguien a seguirla, y todavía sigue comprando como loca en los centros comerciales diciendo que es tu esposa.

Hace unos días, Fabián había enviado a alguien para detener a Sabrina e impedirle entrar a los centros comerciales, pero ella llamó a la policía denunciando restricción de su libertad personal. Sin opciones, Fabián tuvo que informar a sus establecimientos que no dieran crédito a nadie. Sin embargo, Sabrina evitaba sus tiendas y se dirigía directamente a las de Sergio, quien nunca rechazaba; mientras comprara, él daba crédito. Cuando lo cuestionaban, simplemente decía que no podía negarse a su hermano.

Fabián incluso advirtió directamente a Sergio que no le diera crédito a Sabrina, pero éste siempre tenía un arsenal de excusas preparadas.

-André es tu gran amigo, ha salvado tu empresa de la quiebra varias veces -respondía Sergio con falsa cordialidad-. Si su esposa viene a mi tienda, debo recibirla con los brazos abiertos. André tiene tanto dinero; si puede gastarlo en esa tal Araceli, su amante, ¿cómo voy a impedir

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Capitulo 288

que su esposa compre algo? ¿No sería un insulto para André?