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La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 399

Capítulo 399

Fabián últimamente también estaba ayudando a Araceli a buscar a STAR.

-Si logramos encontrar a STAR y se convierte en el compositor exclusivo de Araceli, con el reconocimiento que tiene STAR a nivel mundial, el concierto de Araceli será un éxito rotundo e

inolvidable.

Araceli también deseaba encontrar a STAR.

-Pero, nadie sabe quién es realmente STAR, no hay manera de encontrarla, ¿verdad?

En ese momento, la voz clara y melodiosa de André resonó a su lado.

-Voy a enviar a alguien para encontrar a STAR.

Al escuchar las palabras de André, los ojos de Araceli brillaron y su expresión sombría se aligeró un poco.

-¿De verdad puedes encontrarlo?

André asintió.

-Jorge es muy hábil para encontrar personas. Con sus habilidades, no habrá problema.

Araceli murmuró suavemente:

-Pero, incluso si encontramos a STAR, puede que no quiera componer para . He oído que muchas personas han ofrecido grandes sumas para contratarlo, y él las ha rechazado.

—Él aceptará —afirmó André con una certeza que no dejaba lugar a dudas-. No te preocupes por eso, me encargaré.

Fabián intervino:

-Araceli, no te preocupes, cuando André promete algo, siempre lo cumple.

Finalmente, Araceli le dedicó una sonrisa confiada a André.

-Está bien, entonces confiaré en ti, André.

La luz del sol se filtraba a través de las ventanas de piso a techo, derramando un suave resplandor dorado sobre el suelo.

Sabrina estaba en el estudio, practicando su violín.

En ese momento, la puerta del cuarto se abrió.

Daniela entró, cargando el almuerzo recién comprado mientras murmuraba para misma.

Al ver el rostro disgustado de Daniela, Sabrina le preguntó:

-¿Qué pasó?

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Capitulo 799

Daniela respondió:

-Acabo de recibir una llamada del propietario. De repente quiere que desocupemos el lugar, dice que está dispuesto a darnos la indemnización por romper el contrato. Es absurdo, este estudio es el resultado del esfuerzo y dedicación de Marcelo y mío. Lo renovamos con nuestras propias manos. Además, tenemos un contrato de cinco años. ¿Creen que pueden romperlo cuando quieran?

Aunque la indemnización era una suma considerable, Sabrina y Marcelo tenían un concierto próximo y todo en el estudio, desde las paredes hasta las cortinas, lo habían escogido personalmente. Habían invertido tanto tiempo y esfuerzo que no estaban dispuestos a cederlo fácilmente.

Sabrina comentó, sorprendida:

-¿Será que alguien más le echó el ojo al estudio?

Daniela hizo un gesto de desdén.

-No importa, de todas formas, lo rechacé. Ahora la propiedad del estudio es nuestra, no tienen derecho a quitárnoslo.

Al decir esto, Daniela recordó otra cosa.

-Por cierto, Sabrina, hay algo más.

-¿Qué cosa?

Daniela dijo:

-Alguien se puso en contacto conmigo para invitarte a ser su compositora exclusiva.

Por lo general, Daniela rechazaba estas ofertas en nombre de Sabrina, pero esta vez había un motivo especial para mencionarlo.

Bajó la voz.

-Al principio lo rechacé por ti. Pero la oferta era tan alta que decidí comentártelo.

Sabrina preguntó distraídamente:

-¿Cuánto ofrecieron?

Daniela respondió:

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