Capítulo 408
Hace años, él dedicó un esfuerzo increíble para conquistar a su musa.
Por esa mujer, hizo todo tipo de cosas alocadas e inesperadas. Más tarde, mi novio tuvo un accidente de carro que lo dejó ciego de repente.
Fue en ese momento cuando su musa decidió dejarlo y se fue al extranjero, abandonándolo.
La pérdida de la vista y la separación lo hundieron en una profunda depresión, incluso intentó quitarse la vida.
Y yo, estuve a su lado en esos momentos, cuidándolo y dándole ánimos.
Fue entonces que nos convertimos oficialmente en novios.
Hace tres años, gracias a un tratamiento, recuperó la vista.
El año pasado, asumió el control de la empresa familiar.
Este año, su musa… regresó.
Carolina relató su historia a Sabrina y Daniela con todo detalle.
No lo hizo para ganar simpatía, sino para demostrarles su determinación de trabajar duro.
Ya había desperdiciado demasiados años de su vida y no quería seguir haciéndolo.
Últimamente, había enviado muchos currículums y asistido a varias entrevistas.
Sin embargo, en todos los lugares la rechazaban.
Un día, una amable persona de recursos humanos, al ver su empeño por conseguir una oportunidad, le confesó la verdad.
Había ofendido a alguien que no debía.
En toda Medellín, nadie se atrevería a contratarla.
Carolina sabía perfectamente quién estaba detrás de todo esto.
Comprendió que no podía continuar en Medellín.
Por eso se trasladó a Cartagena en busca de nuevas oportunidades.
Era consciente de que, aunque su currículum era impresionante, tantos años fuera de la industria la habían dejado sin ventaja.
Está bien.
La voz de Sabrina interrumpió de repente los pensamientos de Carolina.
Carolina miró a Sabrina con sorpresa y esperanza.
-Señorita Ibáñez, ¿está diciendo que me acepta en el trabajo?
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Capitulo 408
Sabrina sonrió y asintió.
Daniela observó a Sabrina, parecía querer decir algo, pero al final solo suspiró silenciosamente sin pronunciar palabra.
Después de confirmar que comenzaría el próximo lunes, Carolina se sintió inmensamente feliz. Sus ojos brillaban de alegría, algo que no había experimentado en mucho tiempo.
Una vez Carolina se despidió, Daniela finalmente expresó su preocupación.
-Sabrina, esa Carolina viene de Medellín y ahora busca trabajo aquí. Por la urgencia que tiene, seguramente alguien la está saboteando en su ciudad anterior.
Daniela, siendo agente, tenía un ojo agudo e intuición certera.
-Además, mencionó que su exnovio tomó el control de la empresa familiar y que ella terminó con él. Apuesto que ese sujeto es el que está detrás de todo.
-Si la contratamos, es probable que ese tipo nos cause problemas… Ay, ¿por qué hay tantos ingratos en este mundo?
Al decir esto, Daniela no pudo evitar sentirse frustrada.
-Los buenos son todos iguales, pero los ingratos tienen cada uno su propia forma de ser.
También sentía compasión por Carolina.
Pero la realidad no era fácil; personas sin mucho respaldo, como ellas, quedarían en desventaja si alguien las atacaba.
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