Capítulo 471
Al escuchar las palabras de André, las tres mujeres presentes dirigieron su mirada hacia él.
Sabrina.
Era raro que André se dirigiera a Sabrina de una manera tan cercana.
No, para ser precisos, casi nunca lo hacía.
Normalmente simplemente la llamaba por su nombre, y lo más cercano que llegaba era “señora Carvalho“.
En ese momento, no solo los demás, sino que incluso Sabrina misma, sintió que su piel se erizaba al escucharle, como si le recorriera un escalofrío.
El rostro de Araceli mostraba una sonrisa forzada que apenas lograba mantener.
Estela estaba un poco sorprendida, ¿no se habían divorciado Sabrina y André?
¿Por qué la llamaba con tanta familiaridad?
Estela respondió: -Sabrina y yo fuimos compañeras en la universidad.
-¿Universidad? -André mostró una expresión de sorpresa-. ¿Ustedes… fueron compañeras de universidad?
Estela ya sabía por Daniela que el exmarido de Sabrina y sus amigos no la valoraban, siempre burlándose de que solo tenía estudios de secundaria.
Estela levantó una ceja, -¿Por qué? ¿Algún problema con eso?
Por alguna razón, Araceli no pudo contenerse ese día.
-Escuché que la señorita Ibáñez solo tenía estudios de secundaria, ¿cómo es que fue compañera de la señorita Valdés en la universidad? ¿Señorita Valdés, no habrá cometido un error?
Estela miró a Araceli con extrañeza. -¿Cómo podría no saber si Sabrina y yo fuimos compañeras? Señorita, ¿cree que estoy equivocada?
La voz de Araceli se cortó y no pudo responder.
-Señorita Valdés, ¿de qué universidad eran compañeras? -preguntó André.
Con una voz serena, Estela contestó: -Cuando me invitaron como invitada especial, pensé que
al menos sabrían algo sobre mí… pero veo que solo les interesaba mi estatus y fama.
El rostro de Araceli cambió al escuchar esas palabras.
-Sabrina y yo fuimos compañeras en el Conservatorio de Música Santa Victoria -agregó Estela.
Miró a Araceli de reojo. -Ambas somos miembros del salón de la fama, y nos conocimos allí.
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Capítulo 471
-¿Salón de la fama? -El rostro de Araceli se descompuso, y su voz cambió de tono-. ¡¿Cómo es posible?! ¡¿Cómo podría ella ser miembro del salón de la fama?!
Estela, con una paciencia infinita, respondió: -¿Por qué no podría serlo?
Araceli, con una voz aguda, replicó: -Pero, jen el Conservatorio de Música Santa Victoria nunca he escuchado el nombre de Sabrina! ¡Ni siquiera he visto su cara!
Estela sonrió. -Entonces, ¿cuántos miembros del salón de la fama ha visto usted?
El rostro de Araceli, que había estado lleno de emoción, se congeló al instante.
En el salón de la fama del Conservatorio de Música Santa Victoria, solo la mitad de los miembros eligen mostrar su foto.
La otra mitad, por razones personales, ya sea por no querer atención, ser introvertidos o simplemente para evitar interrupciones, prefieren no exponerse al público.
Esto es comprensible.
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