La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 497

Capítulo 497

Quizás haya quienes prefieran una vida despreocupada, como la de Sabrina. Pero ella no era

así.

Ella era una mujer con ambiciones y sueños. No quería pasar su vida sin lograr nada

significativo. Por eso, cualquier cosa que Martín le pidiera, ella se esmeraría en cumplirlo de la mejor manera posible.

En la sociedad actual, aunque hombres y mujeres parecen tener igualdad, la realidad muestra que las desigualdades persisten. Como mujer, ingresar al Grupo Ramos y relacionarse con los poderosos de esa familia podía ser complicado y, a menudo, la subestimaban. Sin embargo, acercarse a las esposas y las hijas de estos hombres era algo que podía manejar con más facilidad.

Había escuchado que durante los años en los que su padre perdió la memoria y el Grupo Ramos quedó sin dirección, la señora Ramos logró estabilizar la situación de la empresa abriéndose camino precisamente a través de estas mujeres influyentes. En el ámbito de la alta sociedad, el poder de las mujeres no debía subestimarse.

Martín no quería que estudiara negocios ni trabajara directamente en el Grupo Ramos. En el fondo, su verdadero propósito era que ella ampliara su red de contactos en el círculo de la alta sociedad. En estos tiempos, las conexiones valen más que las habilidades.

Aunque decía que había venido a recoger a Aurora y conocer a Elwood, en realidad también planeaba aprovechar la fiesta de Hernán para hacer nuevos contactos. A pesar de ser la primera dama de la sociedad y muy popular, nunca se tiene demasiados amigos.

En el evento, las familias Valdés, Fonseca, Castaño y Blanco eran personas con las que quería

entablar relaciones. En cuanto a Sabrina…

Aunque eran hermanas de sangre, simplemente no lograban acercarse. Desde la primera vez que vio a Sabrina, supo que no eran del mismo tipo. Nunca consideró a Sabrina como una rival. Incluso si Sabrina lograra obtener algunas acciones, no la veía como una amenaza.

El origen de una persona determina su altura. Por más que Sabrina se esforzara, nunca podría alcanzar su nivel. Los amigos que ella había hecho a lo largo de los años eran personas que Sabrina ni siquiera podría soñar conocer. Sabrina en realidad no amenazaba su posición.

A menudo le aconsejaba a sus hermanos que no guardaran rencor hacia Sabrina. No lo hacía por hipocresía; verdaderamente lo pensaba. Si Sabrina hubiera crecido en la familia Ramos, tal vez se sentiría amenazada. Pero siendo una niña que creció fuera, no representaba ningún peligro real para ella.

Si Sabrina quería regresar al seno de la familia Ramos para vivir bien, que así fuera. Su único objetivo era casarse con un buen hombre. Y un hombre, a decir verdad, no era algo que ella considerara importante.

Ella no tenía intenciones de casarse con nadie ni de depender de un hombre para vivir. Las

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intrigas y rivalidades dentro del hogar eran algo que simplemente despreciaba. Solo quería cumplir sus ambiciones y llegar a la cima.

-¿Qué? ¿El abuelo está organizando una fiesta de cumpleaños tan grande solo para respaldar a una mujer? -preguntó Nicolás, riendo. ¿No será que en su juventud le fue infiel a la abuela y esta es su hija secreta?