Capítulo 551
André también estaba molesto por el comportamiento irracional de Fernanda. -Mamá, mejor sube al segundo piso.
Luana, viendo la situación, no lo pensó dos veces y ayudó a Fernanda a subir.
-Mamá, deja esto en manos de mi hermano, él puede manejarlo.
Era un chiste. Su mamá quizás no entendía la gravedad, pero ella sí.
Sabrina era la madre biológica de Thiago y tenía a Hernán como respaldo. Aunque solo fuera por Thiago, la familia Carvalho podría sacar muchas ventajas.
El único requisito era que su mamá dejara de enfrentarse a Sabrina.
Con la partida de Fernanda, el ambiente en la sala se volvió más tranquilo.
La mirada de Jorge se posó en Hache, que, aunque no había dicho nada y parecía no tener mucha presencia, era alguien difícil de ignorar.
-¿Y esta persona es…?
Sabrina, distraída, respondió sin darle importancia. -Un amigo, nada más.
Jorge, al darse cuenta de que ella no quería dar más detalles, no insistió.
Mientras todos reflexionaban sobre el motivo del secuestro de Thiago…
El teléfono de André sonó de repente.
Sacó su celular y vio que era una llamada de un número desconocido.
André miró a Sabrina antes de contestar, y luego atendió en altavoz.
-André, tu hijo y tu primer amor están conmigo -una voz distorsionada salió por el teléfono-. Si no quieres que mueran, no llames a la policía. De lo contrario, no dudaré en matar a uno para darte una lección.
André, con voz grave, respondió. -Está bien, no llamaré a la policía.
Con la experiencia y habilidades de Jorge y André, no necesitaban a la policía para resolverlo.
-Quiero un millón de pesos por cada uno, entregamos dinero y ellos. Ah, y que sea tu exesposa quien haga el intercambio. Recuerda, no intentes jugadas sucias, no tengo mucha paciencia.
La voz de André no mostró emoción alguna. -Lo entiendo.
El secuestrador colgó rápidamente.
Todos en la sala escucharon el contenido de la llamada.
Jorge dijo. -Voy a mandar a ubicar el celular del secuestrador ahora mismo.
Dicho esto, hizo una llamada.
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16:50
Los ojos de André se posaron en Sabrina.
Sabrina asintió suavemente.
Con Thiago en peligro, Sabrina decidió dejar de lado las rencillas personales, al menos temporalmente.
André notó la determinación en ella, y una leve luz iluminó su mirada.
El secuestro no solo incluía a Thiago, sino también a Araceli. Pensó que Sabrina aprovecharía para exigir condiciones, como cuando pidió diez millones para el medicamento de la enfermedad de Araceli o un millón para su estudio.
Al cruzar miradas con André, Sabrina adivinó sus pensamientos y una expresión de burla apareció en sus ojos.
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