Capítulo 572
Sabrina no pudo evitar soltar una risa burlona.
-André, ¿todavía no lo entiendes? No me niego a prestar el violín por mi concierto, sino porque… simplemente detesto a Araceli y no quiero prestárselo.
Sabrina lo dijo sin rodeos, esperando que él comprendiera su postura.
-Preferiría destruirlo antes que dejar que ella lo toque.
El aire se volvió tenso de repente.
El rostro de André se ensombreció.
-Aunque este secuestro no tenga nada que ver contigo, Araceli sigue siendo la que salvó a Thiago. Sabrina, ¿ese violín significa más para ti que una vida humana? Si lo piensas, en esa situación tan crítica, Araceli distrajo a los secuestradores, salvándote indirectamente.
Él la miraba con una mezcla de decepción en sus ojos oscuros.
-¿Acaso mi decisión no te ha conmovido en lo más mínimo?
Al escuchar esto, Thiago, que había permanecido en silencio, no pudo evitar mirar a Sabrina.
Sin embargo, Sabrina no le devolvió la mirada, y respondió:
-Las cosas son objetos, las personas son lo que realmente importa. Si tuviera que elegir entre Thiago y el violín, por supuesto que elegiría a Thiago sin dudarlo.
Su voz se volvió más fría a medida que continuaba.
-Pero si me pides que le preste el violín al verdadero cerebro detrás del secuestro, preferiría destrozarlo.
Jorge, con un tono inquisitivo, intervino:
-¿Cerebro detrás del secuestro? ¿Insinúas que la señorita es la autora intelectual?
Sabrina lanzó una mirada despectiva hacia Araceli y sonrió con ironía.
-¿Por qué el secuestrador me pidió específicamente a mí que fuera a rescatar? ¿Y por qué presentar una elección tan absurda? Aunque habló de su supuesta enemistad con André, ¿quién sabe si no era todo una farsa?
-Además, frente a Araceli y Thiago, el secuestrador fue amable conmigo y conversó un poco. ¿Eso significa que estoy confabulada con él? ¿No les parece absurdo? Si realmente lo conociera, ¿no debería haber ocultado nuestra relación? ¿O es que simplemente quería jugar o… deliberadamente hacerme quedar mal?
La expresión de Sabrina era de una sonrisa burlona.
-Siempre dudan de mis palabras, pero creen ciegamente en un delincuente. ¡Es ridículo!
1/2
16:56
Araceli sudaba frío bajo la mirada de Sabrina.
Sabrina era demasiado perspicaz.
No era de extrañar que Sebastián dijera que su plan estaba lleno de fallos.
En ese momento, Araceli se sintió aliviada de que Sebastián hubiera intervenido para salvar la situación. De lo contrario, Sabrina podría haber descubierto alguna pista incriminatoria.
Sabrina ya había dicho todo lo que tenía que decir. No quería gastar más energía ni tiempo en personas insignificantes.
Dio media vuelta y salió del cuarto.
Los ojos de André estaban llenos de sombras, e instintivamente quiso detener a Sabrina, pero Jorge lo bloqueó.
Comments
The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada