Capítulo 573
Sabrina se detuvo y miró a Thiago.
-¿Sucede algo?
Su expresión y tono eran calmados, ni cálidos ni distantes hacia Thiago.
Thiago se quedó un poco aturdido. Sentía que su mamá, de alguna manera, había cambiado. Antes, su indiferencia lo enojaba y lo hacía sentir triste. Pero ahora, sentía una pesada carga en su pecho, como si le hubieran puesto una gran piedra.
Los niños son muy perceptivos, y Thiago ya había notado que su mamá ya no lo amaba ni se preocupaba por él como antes.
-Mamá, lo que pasó antes… no fui yo quien se lo dijo a papá -explicó rápidamente Thiago.
Sabrina asintió suavemente.
-Lo sé.
La tranquilidad de Sabrina apagó el entusiasmo de Thiago como si le hubieran echado agua fría. Sus ojos se enrojecieron.
-Mamá, ¿me vas a dejar?
Sabrina respondió:
-No, aunque la custodia esté con tu papá, siempre seré tu mamá. Las responsabilidades que tengo contigo no van a cambiar.
Aunque esas palabras deberían haberlo alegrado, no fue así. Mirando a Sabrina, Thiago dijo:
-Mamá, yo… no quiero vivir con papá. Quiero estar contigo.
Sabrina se sorprendió un poco.
-¿Quieres quedarte conmigo un tiempo?
Thiago negó con la cabeza.
-No, quiero vivir contigo.
Sabrina guardó silencio por un momento.
-Tu papá y tu abuelita no estarán de acuerdo.
-Pregunté a otros chicos. Me dijeron que si los papás se divorcian, podemos elegir con quién queremos vivir -dijo Thiago, con una mirada de esperanza en sus ojos.
-Quiero elegirte a ti, mamá…
Sabrina lo miró con ternura.
-¿Y qué pasará con la señora Vargas? Si decides vivir conmigo, no podrás verla tan seguido.
1/3
16:57
Capitulo 573
Thiago no había pensado en eso y se quedó callado, sin saber qué responder. Quería estar con su mamá, pero tampoco quería perder el contacto con la señora Vargas, quien había sido muy buena con él y hasta arriesgó su vida para salvarlo.
Sabrina no presionó a Thiago y le dijo:
-La custodia está con tu papá. Si quieres vivir conmigo, tendrás que hablarlo con él. Tengo que
irme ahora.
Thiago vio a Sabrina alejarse, su pequeña boca se torció en una expresión de tristeza.
La puerta de la habitación se abrió de nuevo y André salió. Al ver los ojos enrojecidos de Thiago, André se acercó.
-¿Tu mamá piensa que fuiste tú quien me contó todo? -preguntó André.
Thiago sacudió la cabeza, abatido.
-No, ni siquiera me preguntó, y cuando traté de explicarle, no respondió…
-Papá, ¿crees que mamá realmente ya no me quiere?
-Claro que no aseguró André-. Si no te quisiera, no habría arriesgado su vida para salvarte.
Algo cruzó por la mente de Thiago y preguntó:
Comments
The readers' comments on the novel: La Guerra de una Madre Traicionada