Capítulo 577
Sabrina sacudió la cabeza y dijo: -Mi compañero y yo hemos practicado juntos desde pequeños, así que en cuanto a compenetración, no hay problema.
Carolina asintió: -Qué bueno que no haya inconvenientes.
Daniela, recordando el incidente del secuestro, preguntó: -Sabrina, ¿atraparon ya a ese
secuestrador?
Sabrina respondió: -El señor Castillo me dijo que todavía no. Está al tanto de lo que sucede con André, pero ellos tampoco lo han capturado. Ha pasado tanto tiempo que temo que sea muy difícil atraparlo.
Daniela hizo una mueca y comentó: -Esa tal Araceli, siempre tan hipócrita, tratando de culparte por el secuestro. ¡Qué descaro! No es tan guapa como tú, su nivel con el violín tampoco es mejor, en comparación contigo, se queda corta en todos los aspectos. ¿Quién sabe qué es lo que André ve en ella?
Con un tono sereno, Sabrina respondió: -Cada quien tiene sus gustos.
Después de que Daniela se desahogara un poco hablando mal de Araceli, el grupo cambió de tema. Nadie volvió a mencionar a Araceli.
Terminaron su almuerzo, y Sabrina regresó a practicar el violín. Sebastián, sentado en el sofá, observaba a Sabrina practicar con atención. Sus ojos se oscurecieron un poco.
Sabrina no parecía ser como Araceli la describía, siempre buscando problemas o tratando de incomodarla. Incluso con el incidente del secuestro, Sabrina, aunque sabía que Araceli no era ajena al asunto, no parecía interesada en hacer un escándalo de ello. De hecho, parecía no tener interés en dedicarle más atención.
Si ella no estaba dispuesta a perseguir el asunto, entonces… el recordatorio que había planeado enviarle a través de Carlos, carecería de sentido. Había preparado todo para dejar a Sabrina sin opciones, pero ella no le daba importancia.
Era la primera vez que Sebastián hacía algo que resultara inútil. En lugar de sentirse decepcionado, lo encontraba curioso y entretenido. Estaba decidido a descubrir si Sabrina realmente carecía de malas intenciones o si era una actriz consumada, escondiendo sus verdaderos motivos.
Sabrina practicó la misma pieza una y otra vez durante dos o tres horas antes de finalmente detenerse. Tomó las partituras que tenía a su lado y se dispuso a hacer algunas correcciones cuando, de reojo, notó que Sebastián aún estaba en la sala de práctica.
-Hache, ¿todavía sigues aquí?
Sebastián, con sinceridad, respondió: -Tu interpretación es muy buena, quería escuchar un poco más. Señorita Ibáñez, ¿no te molesta?
-No, me alegra que te guste–respondió Sabrina.
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Capítulo 577
Sebastián preguntó: -¿Cómo se llama esta pieza? ¿Es también una de tus composiciones originales?
En estos días, mientras ayudaba en el estudio de Sabrina, se había enterado de que las piezas que Sabrina practicaba eran originales de ella y de Marcelo. Daniela le había dicho que incluso la pieza más famosa de Marcelo había sido compuesta por Sabrina, lo cual demostraba que ella era una mujer de gran talento.
Sabrina asintió: -Aún no le he puesto nombre, primero quiero terminar la partitura final.
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