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Capítulo 631
Capítulo 631
André no parecía haber imaginado que la verdad sería así. Primero se quedó pasmado, y luego volteó a ver a Sabrina, con una expresión de desconcierto en el rostro.
Sabrina lo miró de frente, con una sonrisa tranquila.
-¿El señor Carvalho no pensará que este video también es una prueba que fabriqué a propósito para perjudicar a Araceli y echarle la culpa?
André guardó silencio unos segundos antes de responder:
-Perdón… lo de aquella vez… te malinterpreté.
Sabrina no le prestó atención, y giró para ver a Gabriel.
-Señor Castillo, ¿lo que hizo Araceli no sería considerado intento de homicidio? Si yo denunciara… ¿cómo procedería la policía?
Gabriel se encogió de hombros con una sonrisa.
-Por lo menos le caerían tres años.
Sabrina arrugó la frente, reflexionando.
-Aunque, la señorita tiene la suerte de los protegidos por Dios… No solo le detectaron una enfermedad grave, también sufre depresión. Dudo que aguante mucho tiempo encerrada.
Gabriel le siguió el juego:
-Una paciente con ese estado de ánimo y actitudes agresivas, suelta es un peligro para la sociedad. Mejor que la internen en un hospital psiquiátrico.
Luego se giró hacia André.
-¿O usted qué opina, señor Carvalho?
André miró a Sabrina, la mirada oscura y profunda.
-Te prometo que lo de Araceli… te daré una respuesta. ¿Qué quieres hacer tú?
Sabrina, al escuchar eso, comprendió al instante: aunque lo que había pasado arruinó la imagen de Araceli ante André, él no estaba dispuesto a dejarla de lado tan fácil. Seguía queriendo cubrirle el asunto.
Ella lo encaró y preguntó con una sonrisa:
-Señor Carvalho, ¿todavía piensa quitarme a mi invitado especial?
André dudó un instante.
-A tu invitado, ya nadie se lo va a llevar.
Sabrina entendió el mensaje.
Eso significaba que André ya no iba a mover un dedo por Araceli.
Sabrina quiso añadir algo más, pero en ese momento el teléfono de André comenzó a sonar.
Él hizo una seña y contestó la llamada.
No tardó mucho. Apenas colgó, le informó a Sabrina:
-Ya llegó mi abogado.
Desde que Sabrina decidió lanzarse de esa manera, André supo que el asunto se pondría complicado.
Si Fidel fuera alguien fácil de eliminar, no habría llegado a ser el jefe de la familia Castaño, compitiendo con tantos
hermanos.
Además, ya le hablan advertido que Fidel era un tipo dominante y nada flexible, que jamás dejaba pasar nada.
Sabrina había provocado a ese tipo… y las consecuencias iban a ser graves.
Sabrina frunció el ceño, a punto de rechazar la ayuda.
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Capítulo 631
Pero André, como si le leyera la mente, la interrumpió:
-No te apresures a decir que no. Si hoy no tienes abogado, seguro te van a llevar.
Mientras hablaba, miró fugazmente a Gabriel.
-Si esperas a que llegue la gente de él, ya será tarde.
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