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La Heredera Perdida Nunca Perdona novel Chapter 266

Capítulo 266 Ya no estás solo

En este momento, la mente de Johnathan estaba llena de sangre y violencia.

La imagen del cuerpo destrozado de su madre no dejaba de darle vueltas en la cabeza. Cada año, en este día, tenía que desahogarse: seguir golpeando, seguir luchando, hasta agotar todas sus fuerzas.

Siempre era solo él. Aunque nadie lo dijera, sabía lo aterrador que parecía cuando estaba así. Incluso su equipo de mercenarios empedernidos se mantenía alejado.

Se destrozaría, se lamería sus propias heridas, luego se pondría la máscara humana y volvería a ser ese hombre tranquilo e intocable.

Pero esta vez… alguien le decía que no estaba solo.

Le pareció ridículo.

Abrió los ojos de golpe y miró a Sierra con voz baja y peligrosa.

¿Te quedarás conmigo? ¿Sabes siquiera lo que voy a hacer?

Sierra negó con la cabeza. “No. Pero sea lo que sea, me quedo. Aunque el final sea algo que ninguna de las dos pueda soportar”.

A unos metros de distancia, Mateo y los demás intercambiaron miradas.

Ella también lo perdió, pensaron.

Johnathan soltó una risa fría. “¿Algo? ¿Y si estoy a punto de matar a alguien? ¿Vienes entonces?”

Sierra se levantó, se sacudió los pantalones y asintió. “Vamos”.

—¡Qué demonios…! —murmuró Mateo—. Está tan loca como él.

Se suponía que debía calmarlo, no ponerlo nervioso. Pero ahora parecía que los dos estaban a punto de volarle el techo a toda la maldita ciudad.

Johnathan se quedó paralizado, con los ojos fijos en ella y la expresión enredada.

“¿Sabes siquiera lo que estás diciendo?”

Sierra lo miró directamente a los ojos.

(

Estuviste ahí para mí cuando más necesitaba ayuda. Ahora que necesitas a alguien, no me rendiré. Estoy contigo, Johnathan.

Incluso si lo llevas demasiado lejos, todavía estoy contigo.

Él lo vio. Esa mirada en sus ojos. El tipo de determinación inquebrantable.

Y así, la presión en su pecho se desvaneció. Toda la sangre y el caos en su mente se desvanecieron, reemplazados por momentos tranquilos que había compartido con ella. Tranquilos. Reales.

Tras un largo silencio, dijo con voz ronca: “Eres un idiota. Todo lo que hice por ti… apenas tuve que mover un dedo.

Y ahí estaba ella, dispuesta a darlo todo. Una completa estupidez. Ni siquiera sabía hacer las cuentas.

“Puede que haya sido fácil para ti, pero para mí… me salvó la vida”, dijo Sierra suavemente. “Si te duele, a mí también me duele”.

Nunca había dicho ni una palabra sobre el dolor que sentía. Nunca tuvo que hacerlo. Ella lo sintió.

Y por alguna razón, eso lo hizo peor: verlo sufrir y no poder evitarlo .

Sus palabras lo deshicieron.

Johnathan saltó del ring, con los ojos ardiendo mientras la miraba.

¡Estoy a punto de tener una última oportunidad de alejarme !

Capítulo 266 Ya no estás solo

Ya te lo he mostrado todo. Si te quedas ahora, no hay vuelta atrás.

La respuesta de Sierra fue ponerse de puntillas, agarrarlo del cuello y tirar de él para besarlo.

Johnathan se quedó paralizado. Entonces la abrazó con fuerza, profundizando el beso hasta que se volvió caótico y crudo.

El sabor de la sangre llenó sus bocas; ni siquiera sabía de quién era.

Desde lejos, los chicos se giraron en silencio y abandonaron la habitación.

Fuera del gimnasio, Maddox miró su reloj.

“Ese fue el episodio más corto hasta ahora”.

—Ni siquiera una hora completa —dijo Draven, ajustándose las gafas.

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